Hoy ha sido un día
extraño, un día de tristeza, de incertidumbre, un día de soledad…
Cuando a la mente
llegan esta clase de sentimientos es porque el alma pide a gritos un momento de
reconciliación con la vida, con el existir, con el suspirar eterno e interior
que quiere salir del fondo del corazón.
En estos momentos
cuando millones de gotas recorren mi interior buscando un momento, el motivo,
el punto de escape, es cuando vienen a mi memoria mil pensamientos que actúan
como un detonante para que solo una gota empiece a recorrer por mi mejilla, es
el instante, es la razón, es la melancolía.
Mil imágenes pasan
por la mente pidiendo ser recordadas hasta el olvido, pidiendo ser guardadas
hasta desvanecerse, pidiendo ser incluidas en la memoria de la indiferencia.
Hoy cuando busco
consuelo a mi soledad en la inmensidad, tu voz aparece en el viento diciendo
que nunca he estado sola, que eternamente habrá un siempre, que tu presencia habitara
invariablemente en el firmamento. Dices que es el momento de vivir, el momento
de dejar salir todo el sentimiento que agobia mi existir.
Cuando siento tu cercanía
implícita en el universo, la tristeza se convierte por segundos en
alegría, porque el corazón guarda en las
profundidades de su mar la nostalgia y la ausencia, para dejar salir una
esperanza, una promesa, una ilusión.
Me gusta tu siempre,
me gusta tu ahí estaré, me gusta tu presencia,
me gusta la locura que procuras en mi infinito, me gusta la caricia
etérea que un suspiro profundo trae a mi existencia.
AATS
AATS
My Beloved – Enigma, Deep Forest & Art of Noise
Esas importantes presencias a veces silenciosas que son la mejor compañía en momentos de melancolía.
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