En la infinitud de
la existencia puedo sentir tu presencia en mi vida como la más bella de las
apariciones; cómo no llegar a amarte… si te reconozco en mis días más claros,
en los más oscuros, en los más lluviosos y en los más hermosos.
En la inmensidad
del firmamento puedo percibir tu respiración en mi ser como el más profundo de
los suspiros; cómo no llegar a amarte… si tu aliento es como un manantial de
sensaciones que hacen presagiar instantes mágicos y misteriosos.
En la grandiosidad
del océano puedo advertir la fuerza de tu permanencia en mi esencia como una
energía inagotable de sensaciones; cómo no llegar a amarte… si estás anclado en
mi vida desde el comienzo hasta el final de mis más recónditos pensamientos.
En la suntuosidad
de un bello arco iris puedo reconocer la transparencia de tus sentimientos en
forma de fantásticos destellos indescriptibles; cómo no llegar a amarte… si
tiñes de colores cálidos y traslúcidos cada centímetro de mi paisaje.
En la
majestuosidad de una noche abarrotada de estrellas puedo descubrirte en el
universo, porque tú haces parte de mis más dulces y tiernos sueños; cómo no
llegar a amarte… si eres inherente a todos los momentos de amor infinitos que
siento y sentiré por ti.
Cómo no llegar a amarte…
si permaneces para siempre junto a mí.
AATS
Bellísima poesía en prosa es lo que tú escribes. Me encanta tu romanticismo.
ResponderEliminarluisfo1951
Hermosa poesía, me erizas la piel con solo leerla. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarGracias... Cuando el alma dicta sus sentimientos mis manos son solo instrumentos que ella utiliza para cristalizarlos en un papel
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